3 sept 2008

Presente y pasado

-Hola amigo blog.
-Hola tú.
-Hoy he estado pensando sobre las aficiones. Admiro a la gente que se aficiona a algo y lo mantiene durante mucho tiempo, o toda la vida. Yo no soy capaz. En estos últimos años he tenido como hobbies la informática, el aprender inglés, los videojuegos, la música… y ahora me ha dado por escribir. Fíjate tú.
-Gracias a eso existo.
-Yo diría que al contrario, a raíz de crearte, amigo blog, he descubierto que me gusta esto de escribir. Lo malo es que siempre pienso que es para siempre y resulta que al cabo del tiempo aparece algo más interesante o divertido y adiós muy buenas.
-Y ¿te sabe mal?
-Estoy aprendiendo a aceptarlo, es una de las difíciles tareas que comprenden eso de “conocerse a sí mismo”.
-Para eso hace falta humildad.
-Sí, justo lo que me faltó para creer que podía aprender sueco en catorce días.
-Calla calla, ahí se te fue la olla que te cagas.
-Ja ja ja, tienes razón, pero me divertí mucho.

En ese momento apareció un tercer interlocutor que exclamó:

-Yo estuve haciendo Tai Chi un tiempo.
-Amigo blog, hazme el favor de decirme quién es este melenudo.
-Ni idea –respondió el blog-, pero creo que os voy a dejar solos, aquí estoy de más.
-Y ¿me vas a dejar solo con éste?
-Adiós majetes, espero que os entendáis –el blog se marchó dejando a J.C.Alonso con ese desconocido extrañamente familiar-.
-¿Usted quién es? ¿No sabe que eso de interrumpir una conversación está muy feo?
-Anda anda, ¿qué pasa?, ¿no me reconoces?
-No –dijo J.C.Alonso, pero en ese momento, no se sabe bien por qué, le vino a la memoria una imagen de cuando estuvo hospitalizado. Aquel día se sentó en el lavabo y mirando a su derecha descubrió que habían colgado un cuadro. Casi al instante se dio cuenta de que no era un cuadro, era un espejo, y el que se reflejaba allí era él mismo. Fue chocante observar aquella cara grisácea y demacrada totalmente diferente a la imagen que tenía de sí mismo. J.C.Alonso miró al desconocido y tuvo una sensación parecida. “Este tío parece un espejo” pensó. Y entonces añadió: -Y no me tutee, un respeto que soy mayor. ¿Cómo se llama?
-Juanky. Creo que a usted también le llaman Juanky, pero con “i” latina, Juanki.
-Así me llaman cariñosamente los que entraron a formar parte de mi vida en su segunda fase.
-Como a mí.
-Dígame por favor quién cojones es, señor Juanky.
-Soy su pasado.

J.C.Alonso se quedó pasmado mirando a aquel intruso que se había colado de repente en la escena perturbando su tranquilidad. Pero tuvo que reconocerse que el menda tenía razón, se estaba observando a sí mismo tal como era hace unos años.

-¿Te puedo tutear ahora que ya sabes quién soy?
-Bueno va –dudó J.C.Alonso-.
-Titotuta.
-Tu puta madre majadero.
-Va va va, que sé que te ha hecho gracia, reconócelo. Sé que aún tienes la extraña facultad de hacerte reír a ti mismo, igual que yo.
-Vale te creo -J.C.Alonso tuvo que rendirse otra vez a la evidencia y soltó una leve carcajada-. Y dime, ¿a qué te dedicas?, que no lo recuerdo.
-A la búsqueda de la felicidad.
-Grande y loable empresa. Y qué, ¿cómo va?
-Fatal, nunca la llegué a encontrar. Creí que conocía el camino…
-Déjame adivinar, y te perdiste.
-Exacto, perdí la oportunidad. Tú que puedes ver las cosas desde otro ángulo me puedes ayudar, no a enmendar el error, a bien seguro que hay alguno, para eso ya no hay remedio, pero sí al menos a entenderlo. ¿Qué coño me pasó?
-¿Qué es para ti la felicidad, Juanky?
-Es difícil de explicar, el objetivo de la vida, la realización total, el sentirse satisfecho y pleno, cosas así.
-Apuntabas demasiado alto, el riesgo era grande, o infinito, tenías todos los números para perder.
-¿Qué es entonces la felicidad? –dijo Juanky intrigado-.
-Lo que uno quiera.
-Pero la felicidad es un estado que…
-Ni estado ni estada, déjate de sandeces. Las grandes palabras como “Felicidad”, “Libertad” o “Amor” tienen un significado tan ambiguo que son imposibles de definir, cada uno le da el significado que le da la gana. Para mí la felicidad es sinónimo de tranquilidad.
-Estás degradando esa gran palabra.
-Ahora dime, y piénsatelo bien, ¿tú has estado alguna vez tranquilo?
-(…) –respondió.Juanky se quedó hecho polvo, mirando al suelo sin saber qué decir-.
-No te acongojes bobo, mala costumbre esa tuya –tranquilizó J.C.Alonso-. En el momento en que te cojí el relevo ya no tuve la necesidad de buscar la felicidad y cedí en el empeño. Entonces me sentí tranquilo, y al poco tiempo, sin querer, la encontré, solo que no me di cuenta hasta unos meses después. Encontré la felicidad, mi nueva definición de felicidad.
-No es justo.
-Sí lo es. Tú anhelabas algo utópico que en el fondo sabías que era imposible. Y menos con tu situación. Tenías una nube negra en la cabeza que no te dejaba pensar con claridad, todo era superficial, nada era lo profundo que tu deseabas. La vida es mucho más sencilla. Cometiste el error de escuchar demasiado a los demás y poco o nada a ti mismo. No sabías lo que tenías ni lo que querías.
-¿No estás siendo demasiado duro conmigo?
-De sobras sabes que no. Lo que tienes que hacer ahora, señor Juanky pasado, es comprender que cada uno durante su vida toma las decisiones que cree correctas, uno cree que está acertando. Que los acontecimientos no se sucedan como uno desea es otra cuestión, uno no puede estar arrepintiéndose toda la vida de los errores que ha cometido. Por eso, porque ya no tenías remedio, me diste paso a mí. Pero yo no soy más que lo que tú fuiste, uno es lo que fue, y te doy las gracias por ello.
Juanky se sintió emocionado y notó un nudo en la garganta.
-Otro error tuyo que estoy intentando corregir, cuando alguien te dice algo bonito te pones de esa manera por que no te puedes creer que alguien piense así de ti, si tú mismo tienes una imagen positiva de ti eso no pasa. Lo que te dicen ya lo sabes, no te viene de sorpresa.
Juanky sonrió con tranquilidad y miró a J.C.Alonso orgulloso. Deseaba hablar con él durante horas pero…
-Bueno, tengo que irme, hay una cosa que quiero hacer que es muy importante.
-¿De qué se trata?
-Voy a ver una carrera de coches que me he bajado de Internet –dijo J.C.Alonso frotándose las manos-.
Juanky se quedó helado.
-“Importancia” es otra de esas grandes palabras a las que uno le da el significado que le da gana, querido pasado.
-Adiós, J.C.Alonso, ha sido un placer hablar contigo, y muy instructivo.
-Sólo quiero que te sientas mejor, eso también me ayuda a mí, al fin y al cabo somos inseparables. Que te vaya bien.
-Lo mismo digo, te deseo toda la suerte del mundo.
-La suerte hay que buscarla, no viene sola.
Así se despidió J.C.Alonso, dejando un buen sabor de boca a Juanky, dispuesto a trincarse un chupito de Jack Daniels viendo una carrera de NASCAR, que era la obligación más importante que tenía en ese momento.

7 comentarios:

  1. J.C.Alonso no se trincó un chupito esa noche, se trincó dos, y después un carajillo de ron. Además la carrera fue superemocionante y disfrutó un huevo viéndola, Denny Hamlin quedó tercero.
    Es lo que pasa cuando uno está tranquilo.

    ResponderEliminar
  2. Resulta interesante ese diálogo que mantienes con tu alter ego, que profundiza en cuestiones presentes y pasadas. La búsqueda de la felicidad nos acompaña durante toda nuestra vida. Lo que ocurre, es que su intensidad va decreciendo, conforme te vas haciendo mayor. O mejor dicho, tus expectativas. Con la edad tiendes a no idealizar demasiado, pues conoces a qué conlleva si te pasas de entusiasta. Por ello, cuando sobrepasas, lo que yo denomino "la mitad de la vida" (sobre los 35 y los 40 años) empiezas a bajar el listón y a ser más realista. Por ello, llámalo tranquilidad o simplemente carencia de problemas..... a veces eso es casi como tocar la felicidad. Esa susodicha tranquilidad, a veces alude ni más ni menos que a la paz de conciencia a la que se llega, cuando no se tiene nada por lo que sufrir por actuaciones pasadas. Y eso ya es mucho!!!

    Cuídate y sigue reflexionando (si te da la gana, claro. Al menos lo segundo. De lo primero, ya se que te cuidas, ya....)

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Hola Nabiki. Gracias por el comentario.
    Los años no pasan en balde. Pero no es a un balde donde van a parar.

    ResponderEliminar
  4. Que poético que es tu Blog Juanki,me has animado a dejar alguna susodicha frase,de la que espero arrancar alguna risilla entre los espectadores ;)

    A ver que te parece mi estreno en tu blog,jejejeje

    "No es lo mismo un metro de encaje negro,que un negro te encaje un metro"

    ResponderEliminar
  5. Ese Jordi, siempre ehtá higuá (siempre estás igual).
    Objetivo cumplido, risilla arrancada, y no sólo una.
    Se agradece el comentario.
    Nos vemos pronto.

    ResponderEliminar
  6. Tranki Juanki,que el código morse también lo domino,jejeje (por lo de "siempre ehtá higuá"
    Me alegro que os haya arrancado unas risillas,jejeje
    ya sabeis que yo soy de esos que no cambian ni con el cambio climatico,que le vamo asé :)
    Tal vez no lo tengas tan currado como el mio,en el sentido de chorraditas y tal,pero de literatura hay una enciclopedia con todo lo que escribes,jejeje pero me alegro es un buen metodo de expresarte y saber que mucha gente lee lo que pones aunque no comenten,hay mucho timid@ por ahi suelto.
    Un saludo Juanki,nos vemos pronto y sigue dandole caña al blog que mola.

    ResponderEliminar
  7. Munsha grasia majo, me alagas.
    Ya me dirás cómo te curras una presentación así de guapa, a veces intento cambiar colores y esas cosas pero siempre me queda espantoso y al final lo acabo dejando como está, y te juro que me tiro ratos largos hasta desesperarme, pero no hay manera.
    Por quien no lo sepa, al blog de Jordi se puede entrar desde http://jordinatorix.blogspot.com/, una muestra de un blog currao y guapo.

    ResponderEliminar